Índice de Contenidos
1. Preparación previa del sistema
Antes de iniciar cualquier proceso de instalación de sistemas operativos, es imperativo realizar una serie de pasos preparatorios. Estos pasos no solo aseguran la compatibilidad y funcionalidad post-instalación, sino que también mitigan significativamente el riesgo de pérdida de datos o de configuraciones corruptas en el sistema.
- Descargar la imagen ISO oficial de Windows 10 desde el sitio oficial de Microsoft. Se recomienda obtener la versión más reciente para asegurar la compatibilidad con el hardware moderno y las últimas actualizaciones de seguridad.
- Descargar la imagen ISO de Linux Mint MATE desde el sitio oficial de Linux Mint. Se ha elegido la edición MATE por su ligereza y eficiencia en recursos, ideal para equipos con especificaciones variadas.
- Para la creación de unidades USB booteables, utilice una herramienta robusta y fiable como Rufus. Es crucial configurar Rufus correctamente para el modo UEFI, lo que implica seleccionar el esquema de partición GPT (GUID Partition Table) y el sistema de destino UEFI (no CSM). Este método asegura que los sistemas operativos se instalen en un modo compatible con las BIOS/UEFI modernas, lo que es fundamental para el correcto funcionamiento del arranque dual y la gestión de particiones.
- Ejecutar una copia de seguridad completa y verificada de todos los datos críticos almacenados en el disco duro actual. Este es el paso más importante para cualquier operación de manipulación de discos, ya que previene la pérdida irrecuperable de información debido a errores humanos o del sistema durante el particionado e instalación. Considere utilizar una unidad de almacenamiento externa o un servicio de respaldo en la nube para esta tarea fundamental.
2. Instalación inicial de Windows 10
En un escenario de arranque dual, es una práctica estándar y altamente recomendable instalar Windows 10 en primer lugar. Esto se debe a que el gestor de arranque nativo de Windows (Windows Boot Manager) carece de la capacidad de reconocer y gestionar la mayoría de los sistemas operativos Linux. Por el contrario, el gestor de arranque de Linux, GRUB (Grand Unified Bootloader), está diseñado para detectar y ofrecer opciones de arranque para múltiples sistemas operativos, incluyendo Windows.
- Inserte el USB booteable que contiene la imagen de Windows 10 en un puerto USB del equipo. Posteriormente, reinicie el sistema para que el equipo intente iniciar desde este medio.
- Durante el inicio del sistema (generalmente cuando aparece el logo del fabricante), acceda a la configuración de la BIOS/UEFI. Las teclas de acceso común incluyen Supr, F2, F10, F12 o Esc. La tecla exacta puede variar según el fabricante de la placa base.
- Dentro de la interfaz de la BIOS/UEFI, navegue a la sección de opciones de arranque (comúnmente etiquetada como "Boot Options", "Boot Order" o "UEFI/BIOS Boot Mode"). Aquí, debe seleccionar la unidad USB UEFI como el primer dispositivo de booteo. Esto asegura que el instalador de Windows se inicie correctamente en modo UEFI.
- Procesa con la instalación de Windows 10. Cuando llegue al tipo de instalación, seleccione "Personalizada: instalar solo Windows (avanzado)". Esta opción le permite controlar el particionado del disco.
- En la interfaz de gestión de particiones del instalador de Windows, debe crear una partición primaria dedicada a Windows. Se recomienda un tamaño mínimo de 100 GB para una instalación estándar de Windows 10 más aplicaciones. Si el disco es nuevo, seleccione el "Espacio no asignado" y haga clic en "Nuevo" para crearla. Si ya tiene un sistema operativo, deberá reducir una partición existente para liberar espacio. Asegúrese de que esta partición tenga el formato NTFS.
- Un paso crítico para el dual boot es dejar un segmento de disco sin particionar, que será el espacio designado para Linux Mint. Este espacio debe ser de al menos 30-50 GB, o más si se planea una instalación extensa de Linux o el almacenamiento de datos considerables en este sistema. No lo formatee ni asigne una letra de unidad en este momento; deberá aparecer como "Espacio no asignado" o "Espacio libre" en el administrador de discos de Windows.
- Procede a completar la instalación y configuración inicial de Windows 10. Una vez finalizado el proceso, el sistema se reiniciará automáticamente en el recién instalado Windows.
3. Preparación del espacio en disco para Linux Mint
Aunque ya se realizó una asignación inicial de espacio durante la instalación de Windows, es fundamental verificar y, si es necesario, ajustar el tamaño de la partición de Windows para liberar el espacio óptimo para la instalación de Linux Mint. Este proceso se realiza desde el sistema operativo Windows.
Pasos a seguir desde Windows:
- Acceda al Administrador de discos. La forma más rápida es presionar la combinación de teclas Win + X y seleccionar "Administración de discos" en el menú contextual que aparece.
- Dentro del Administrador de discos, identifique la partición principal de Windows (generalmente etiquetada como C:). Haga clic derecho sobre ella y seleccione la opción "Reducir volumen...".
-
En la ventana de diálogo "Reducir (nombre de la partición)", se le solicitará que ingrese la cantidad de espacio que desea reducir (expresado en megabytes). Este será el espacio libre para Linux Mint. Considere los siguientes lineamientos para el dimensionamiento:
- Para una instalación básica de Linux Mint, un mínimo de 30 GB (aproximadamente 30720 MB) es suficiente.
- Sin embargo, si planea instalar numerosas aplicaciones, herramientas de desarrollo, o almacenar datos personales en la partición de Linux, se recomienda un rango de 50 GB a 100 GB (51200 MB - 102400 MB) o más para asegurar suficiente holgura.
- Una vez completada la operación de reducción, observará un nuevo segmento en el disco etiquetado como "Espacio no asignado" o "Espacio libre". Es de vital importancia no formatear este espacio en Windows ni asignarle una letra de unidad. El instalador de Linux Mint será el encargado de gestionar y formatear este espacio de acuerdo con sus propios requerimientos de particionado.
4. Proceso de instalación de Linux Mint MATE
Con Windows 10 ya operacional y el espacio en disco debidamente preparado, el siguiente paso es la instalación de Linux Mint MATE. Este proceso es donde se definen las particiones para el sistema Linux y se configura el gestor de arranque GRUB, esencial para la funcionalidad dual boot.
- Inserte el USB booteable de Linux Mint y reinicie el equipo.
- Acceda nuevamente a la BIOS/UEFI y asegúrese de que el equipo inicie desde el USB de Linux Mint en modo UEFI. Es fundamental mantener la consistencia en el modo de arranque (UEFI para ambos sistemas).
- Al iniciar desde el USB, se le presentará la opción de "Probar Linux Mint" (Try Linux Mint) o "Instalar Linux Mint". Se recomienda encarecidamente seleccionar "Probar Linux Mint" primero. Esto le permite probar el sistema operativo en vivo, verificar la compatibilidad del hardware (Wi-Fi, gráficos, sonido) y familiarizarse con el entorno antes de realizar cambios permanentes en el disco.
- Una vez en el entorno de prueba (Live CD/USB), encontrará un icono en el escritorio llamado "Install Linux Mint". Haga doble clic para iniciar el instalador.
- Al llegar a la sección "Tipo de instalación", se le presentarán varias opciones. Se detallan las dos más relevantes para un dual boot:
- "Instalar Linux Mint junto a Windows Boot Manager": Esta es la opción más sencilla y generalmente recomendada para usuarios menos experimentados. El instalador de Linux Mint detectará automáticamente la instalación existente de Windows y el espacio libre no asignado. Procederá a particionar este espacio de forma automática para Linux y configurará GRUB para que detecte ambos sistemas operativos. Es una opción "automática" que minimiza errores.
- "Algo más" (Crear particiones manualmente): Esta opción es preferible para usuarios con conocimientos avanzados o para aquellos que requieren un control preciso sobre la distribución del espacio en disco. Seleccionando esta opción, usted gestionará el "espacio no asignado" creado previamente. Se recomienda crear las siguientes particiones principales:
- Una partición para el sistema raíz (
/
). Esta es la partición principal donde se instalará todo el sistema operativo Linux (excepto, opcionalmente, los datos de usuario). El sistema de archivos recomendado es Ext4. Se sugiere un tamaño mínimo de 20-30 GB; sin embargo, para un uso universitario con múltiples aplicaciones y herramientas, 40-60 GB es más adecuado. - Una partición de intercambio (Swap). Funciona como una extensión de la RAM en el disco duro. Su necesidad y tamaño varían:
- Si su sistema tiene 8 GB de RAM o más y un SSD, una partición swap dedicada podría no ser estrictamente necesaria, ya que Linux Mint puede usar un archivo swap (swapfile) dentro de la partición raíz.
- Para sistemas con menos de 8 GB de RAM o con discos HDD, se recomienda una partición swap de 1.5 a 2 veces la cantidad de RAM física.
- Si planea utilizar hibernación, el tamaño de la partición swap debe ser al menos igual a la cantidad de RAM.
- **Opcional:** Una partición para el directorio
/home
. Esta partición es altamente recomendada para la separación de los datos de usuario y la configuración personal del sistema operativo. Si necesita reinstalar Linux Mint en el futuro, podrá hacerlo sin afectar sus archivos y configuraciones personales si los tiene en una partición/home
separada. Utilice Ext4 y asigne el resto del espacio disponible que le quede del "espacio no asignado". - Un punto crucial: asegúrese de que el "Dispositivo para la instalación del cargador de arranque" (Device for boot loader installation) apunte al disco principal completo (ej.
/dev/sda
si es un disco SATA o/dev/nvme0n1
if es un SSD NVMe), y NO a una partición específica (ej./dev/sda1
). Esto asegura que GRUB se instale correctamente en la partición EFI del sistema (que ya debería existir por la instalación de Windows) o la cree y la gestione adecuadamente si es la primera instalación UEFI en un disco.
- Una partición para el sistema raíz (
- Continúe con el resto de la configuración del instalador (selección de zona horaria, distribución de teclado, creación de nombre de usuario y contraseña).
- Una vez que la instalación haya finalizado, el sistema le solicitará reiniciar el equipo. Es importante retirar el USB booteable cuando se le indique para asegurar que el sistema intente iniciar desde el disco duro.
5. Configuración de GRUB y gestión del arranque dual
El Gestor de Arranque GRUB (Grand Unified Bootloader) es el componente esencial en una configuración de arranque dual con Linux. Su función principal es permitir al usuario seleccionar qué sistema operativo desea iniciar al encender el equipo, actuando como un intermediario entre el firmware del sistema (UEFI) y los kernels de los sistemas operativos instalados.
Tras el primer reinicio exitoso después de la instalación de Linux Mint, debería aparecer automáticamente el menú de GRUB en pantalla. Este menú presenta una lista de opciones de arranque, que típicamente incluyen (el orden y el texto exacto pueden variar):
- Linux Mint (o la versión específica del kernel de Linux Mint instalado, e.g., "Linux Mint 21.3 Cinnamon")
- Opciones avanzadas para Linux Mint (para iniciar en modo recuperación, kernels antiguos, etc.)
- Windows Boot Manager (o "Windows 10", detectado y añadido por GRUB)
- Otras opciones de arranque (como pruebas de memoria, recuperación del sistema, etc.)
- Reinicie el equipo y acceda nuevamente a la configuración de la BIOS/UEFI (usando las teclas Supr, F2, etc.).
- Navegue a la sección de "Opciones de arranque" o "Boot Order".
- Busque una entrada que diga "Ubuntu" (ya que Linux Mint se basa en Ubuntu, su cargador de arranque a menudo se identifica con este nombre en la BIOS/UEFI) o "Linux Boot Manager".
- Utilice las opciones provistas por su BIOS/UEFI (generalmente teclas F5/F6 o arrastrar y soltar) para mover la entrada "Ubuntu" o "Linux Boot Manager" a la primera posición en la lista de orden de arranque.
- Guarde los cambios en la configuración de la BIOS/UEFI y reinicie el sistema. GRUB debería aparecer ahora, permitiéndole elegir entre Linux Mint y Windows.
¡Felicidades! Ha completado exitosamente la instalación de un sistema dual boot. Esta configuración le proporciona la flexibilidad de utilizar las potentes herramientas y la estabilidad de Linux para el desarrollo y la investigación, junto con las aplicaciones y la familiaridad de Windows, maximizando así su entorno de trabajo académico e ingenieril.